El EGO, que por ejemplo Enric Corbera lo define como "El tonto del culo", es una parte importante de nosotros, de nuestra mente, y nos sirve para poder interactuar con el mundo físico, el mundo en 3D, y entenderlo.
Pero lamentablemente, este EGO, o también llamado, mente Racional, mente consciente, nos juega muchas malas pasadas como saboteador, como analista implacable de lo que nos rodea o simplemente creyéndose todo lo que le suena, o le resuena según la linea que hemos empezado a seguir.
Así por ejemplo, hay personas que se declaran agnósticos, es decir, que rechazan todo lo que suene a espiritual o que suene a divino, y con ello se niegan una de las partes esenciales de la existencia humana, sin dejar con ello puerta alguna a todo aquello que no podemos ver o medir de manera convencional.
En el lado contrario está aquella persona que se cree que por el mero hecho de "decretar" algo en el nombre de un santo o de un arcángel se le van a llenar las cuentas de dinero o le va a salir un "amor de su vida" o se le va a curar una enfermedad.
Los cambios de verdad, aquellos que realmente producen efectos tangibles no se producen con la regla y el cartabón, ni aplicando la ley de la gravedad, pero tampoco se consiguen escribiendo la frase "Yo me declaro en abundancia".
Los cambios de verdad se producen desde el corazón, es decir, desde la mente inconsciente. Y eso se produce cuando estás preparado/a para ello. Esos cambios se producen en momentos de toma de conciencia, desde una comprensión profunda de algo, como una especie de despertar en el que manifestamos nuestro más profundo anhelo.
Es ahí cuando realmente podemos cambiar de enfermo a sano, de pobre a rico de single a emparejado. Es en esos momentos en los que realmente cambiamos nuestra vida y que parece que una luz ha entrado en ella. Pero eso requiere sentir, sentir, sentir y no un simple bla, bla, bla ni una convención científica.
Si quieres que algo cambie en tu vida, empieza por pensar en el "Para que?", y si este "para qué" ayuda a alguien o sirve de verdad, a la vez que también debes pensar en "Que estoy haciendo para producir ese cambio?" y "qué otras opciones tengo aunque parezcan descabelladas?"
Por tanto si quieres cambiar algo, deja de pensar con el EGO y empieza a sentir con el Corazón.
Miguel Alarcón
Hipnoterapeuta y coach